jueves, 23 de julio de 2009

"Los inmigrantes" - Juan Serrateó






La llegada

Sin documentos, sin dinero, sin nada, se echo a caminar desde su aldea en Sierra Leona. Su madre regó con agua sus primeras huellas, para darle suerte en el viaje.
De los que con él salieron, ninguno llegó. Algunos fueron atrapados por la policía, y otros fueron comidos por la arena o la mar.
Pero él la conseguido entrar en Barcelona.
Junto con otros sobrevivientes de otras odiseas, hace noche en la plaza Cataluña. Yace sobre el suelo de piedra, cara al cielo.
En el cielo, que poco se vé busca sus estrellas.
Aquí no están.
Quisiera dormir, pero nunca se apagan las luces de la ciudad.
Aquí la noche es día también

E.Galeano / Bocas del tiempo / Pag. 212


Los emigrantes ahora

Desde siempre, las mariposas y las golondrinas y los flamencos vuelan huyendo del frío, año tras año, y nadan las ballenas en busca de otra mar y los salmones y las truchas en busca de sus ríos.
Ellos viajan miles de leguas, por los libres caminos del aire y del agua.
No son libres en cambio, los caminos del éxodo humano.
En inmensas caravanas, marchan los fugitivos de la vida imposible.
Viajan desde el sur hacia el norte y desde el sol naciente hasta el poniente.
Les han robado su lugar en el mundo.
Han sido despojados de sus trabajos y de sus tierras.
Muchos huyen de las guerras, pero muchos más huyen de los salarios exterminados y de los suelos arrasados.
Los náufragos de la globalización peregrinan inventando caminos, queriendo casa, golpeando puertas: ... las puertas que se abren, mágicamente, al paso del dinero, se cierran en sus narices.
Algunos consiguen colarse.
Otros son cadáveres que la mar entrega a las orillas prohibidas o cuerpos sin nombre que yacen bajo tierra en el otro mundo adonde querían llegar.

Sebastaio Salgado los ha fotografiado, en cuarenta países, durante varios años.
De su largo trabajo, quedan trescientas imágenes.
Y las trescientas imágenes de esta inmensa desventura humana caben, todas, en un segundo.

Suma solamente un segundo toda la luz, que ha entrado en la cámara, a lo largo de tantas fotografías; apenas una guiñada en los ojos del sol, no más que un instantito en la memoria del tiempo

E.Galeano / Bocas del tiempo / Pag. 207

En la vida todo es ir
Letra de Juan Antonio Corretjer / Música de Roy Brown
CD CANCIONES / 2000

«En la vida todo es ir
a lo que el tiempo deshace.
Sabe el hombre dónde nace
y no dónde va a morir.»

El hombre que en la montaña
–por la cruz de algún camino –
oye la voz del destino,
se aleja de su cabaña.
Y prosiguiendo su hazaña
se dirige al porvenir
una esperanza a seguir.
Mas no ha de volver la cara,
pues la vida es senda rara:
en la vida todo es ir.

Miro esa palma que airosa
su corona al sol ostenta
y miro lo que aparenta
la esplendidez de la rosa.
Contemplo la niña hermosa
riendo a lo que le place,
y lo que el viento le hace
a la hoja seca del jobo:
es la vida como un robo
a lo que el tiempo deshace.

Tuve un hermano que dijo
–«Cuando salí de Collores...»–
Así cantó sus amores
al Valle del que fue hijo.
Una y otra vez maldijo
la gloria que en letras yace,
(y en que su nombre renace),
pues que llegó a comprender
lo poco que es el saber:
sabe el hombre dónde nace.

No hay más. Un solo camino
que se quisiera tomar,
mas la suerte del andar
maltrata y confunde el tino.
Nadie niegue su destino.
Es que ser hombre es seguir
–y un ideal perseguir–
por la vida hacia delante,
sabiendo lo que fue enante
y no dónde va a morir.





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