miércoles, 24 de junio de 2009

"Próximas elecciones" - Gerardo Moszkowicz -


A menos de una semana de las elecciones nacionales, resulta imprescindible hacer un diagnóstico general de la situación.-

La dirigencia política está ocupada en 2 cuestiones: criticar al adversario sin reparos y darle oxígeno a uniones transitorias sin explicarle siquiera al electorado que ideales se refuerzan y cuales son sus proyectos a presentar una vez asumidos.-

Por lo tanto, sólo se disputan la atención de los ciudadanos con el propósito de mantenerlos cautivos en cuestiones menores dentro de grandes temas como educación, salud, justicia social, aún muy lejos de resolver.-

La sociedad está en un estado de confusión. Actúa como convidada de piedra en la toma de decisiones, pero para que este estado de cosas esté así planteado, se debe tener una mejor comprensión de lo que realmente ocurre.
Y allí debe residir nuestra autocrítica.-

Desde mi punto de vista, los argentinos adormecidos por nuestros eternos problemas, no despertamos de la mediocridad. Nos empeñamos en ser mediocres y mientras esto siga así, lo políticos astutos se preocuparán por acentuar esta debilidad en beneficio propio por supuesto.
Esto es de una miserabilidad moral inconcebible y ratifica un vacío cívico impactante.-

De todas maneras, aún hay gente dispuesta a no resignarse y que estará en la lucha para que este horrible maltrato no se propague y como mensaje para los victimarios diría que subestimar el discernimiento ajeno puede resultar un acto de ceguera político con un costo demasiado alto por pagar, si es que no cambian sus prácticas y conductas tan burdas y evidentes.-

Mi preocupación también está centrada en el marcado desinterés que revelan las campañas políticas…
Y me respondo: ¡cómo no va a ser así con el divorcio que existe entre lo que se dice y lo que se hace!

En estas circunstancias, está claro que las sociedades se apartan y aparece el hartazgo como manera más civilizada de mostrar el rechazo. Y con el hartazgo, llega la pasividad. Todos sabemos, el peor de los estados. Cuando “el no te metás” se hace profundo, se producen daños de difícil dimensión.

Creo urgente que alguien debe tomar nota de esta situación. De no ser así, estamos condenados a nuevas generaciones de incrédulos que serán arrasados y quizás ni siquiera se darán cuenta.

Démonos la posibilidad de involucrarnos, pero en serio. De lo contrario otros lo harán por nosotros para bien o para mal.-

Un párrafo merece la justicia que también no para de embarrarse.-
Jueces amigos del poder que convalidan candidaturas con nula procedencia ética, ponen en duda su propia credibilidad, si es que les queda algo de ella.-

En fin, el panorama no es muy alentador que digamos.
Estoy convencido que no vivimos en plena democracia sino en un simulacro democrático.



No existe democracia si la prioridad no es el desarrollo del trabajo en condiciones dignas.-

Cuando un hombre tiene que pensar dónde encontrar algo para comer, tiene necesidades básicas insatisfechas.
El régimen político que promueve tal deshumanización no es una verdadera democracia, sino solo una parodia mal parida basados en intérpretes con intenciones inconfesables que desarrollan acabadamente su tenebroso cometido.

Aún así, siempre debemos apostar a la esperanza.
El poder ejercido con decencia deberá prenderse de algún lugar, ese lugar aún está vacante.
Lo ocuparán quienes convoquen al diálogo y no a la exclusión, actuando como verdaderos republicanos basándose en la ley como su halo protector.-

El fruto debe despegar ya.

En 2 años deberá estar bien maduro para marcar nuestro destino.

"Isabel Allende" - La India

Breve Biografía
Nació en 1942 en Perú, pero se nacionalizo chilena.-
Escritora.-
Hija de un diplomático chileno.
Estudio periodismo y antes de darse a conocer como escritora, se hizo popular en su país, gracias a su trabajo como redactora en la prensa escrita, y sus apariciones en televisión.-
Trabajó para la sección chilena de la FAO, la organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación.-
Luego del golpe militar dado por Pinochet a su tío, en 1973, se instalo en caracas, donde estudio literatura.-
Su primer novela, La casa de los espíritus, publicada en 1982 le significó el reconocimiento internacional inmediato.- A esta obra le siguieron De amor y de la sombra. Eva luna; Paula (donde habla de la historia de su hija muerta) Afrodita, e Hija de la fortuna.
Sus obras fueron traducidas a más de 25 países.-

Entrevista realizada en el año 2001

En la redacción era feminista. ¿Y en casa?
Era una geisha [risas]. Servía a mi marido prácticamente de rodillas. Todas las noches escogía la ropa que él iba a ponerse al día siguiente. Le compraba los zapatos, y si no le iban bien volvía a la tienda y se los cambiaba. Para los niños, hacía la ropa. No sé de dónde sacaba tanta energía. Tenía tres empleos y en casa servía a mi familia como una esclava, a la antigua.
¿Cómo entiende el feminismo?
Para mí, nunca fue una guerra contra los hombres, sino una lucha permanente y eterna por los mismos derechos que tienen ellos. Me crié en una sociedad patriarcal y lucho porque sea justa. Las mujeres siguen siendo mutiladas, vendidas y golpeadas, se les niegan todos los derechos y en muchos casos sólo les queda la prostitución. Pero hay muchachas jóvenes, modernas y educadas que apoyan los principios del feminismo, que no se atreven a decir que son feministas. Yo tengo el honor de decir que soy feminista desde los cinco años.
Dijo usted en una ocasión que hasta los 40 años deseó ser hombre. ¿Se le ha pasado ya?
Sí, se me ha pasado porque he logrado hacer todas las cosas que pueden hacer los hombres y algunas, como tener hijos, que sólo pueden hacer las mujeres. Ya no me cambiaría por un hombre. Pero sigo pensando que la vida de un hombre es mucho más fácil que la de una mujer. En todas las partes del mundo.
¿Qué debe hacer un hombre para agradar a una mujer?
Una cosa que toda mujer celebra y aprecia es la palabra. Que le digan al oído palabras de amor. No hay un estimulante sexual ni romántico más fuerte. El punto G está en el oído, buscarlo en cualquier otro lugar es una pérdida de tiempo. Los hombres tienden a no decir las cosas, a creer que no es necesario porque se sobrentiende. Si yo pregunto: "Willie, ¿estás a gusto conmigo?", él responde: "¡Claro, de lo contrario no estaría aquí!". Para él es lógico, sin embargo yo necesito que me lo diga. Que me diga que este vestido me queda bien. Que la comida estaba buena.
Vivimos en una cultura en la que los hombres aprenden a expresarse muy poco. Todo lo que sea emocional está un poco bloqueado.
Qué le interesa más a usted: ¿hacer pensar o emocionar?
No es que me interese una u otra cosa. Además, creo que ambas cosas no necesariamente van separadas. Creo que a través de la emoción tu puedes plantear ideas. Y a través de las ideas puedes emocionar.

Cual es la finalidad de sus libros?
Quise contar la tragedia de este torturado continente y la esperanza de los hombres y mujeres que luchan por un mundo mejor.”

martes, 23 de junio de 2009

"Dias de algodón y azúcar" - Rubén Damore

Hoy no fui al trabajo. Decidí pasar un día diferente, algo anti rutinario.
Cuando se hicieron las 14hs tomé la bicicleta y sin rumbo, salí a darle con fuerza a los pedales. Sin darme cuenta aparecí en una de las avenidas del lugar que vio transcurrir mi niñez.
Apoyé la bicicleta, me bajé y me senté en el umbral de una de las casas. Con la cara entre las manos miré la vereda de enfrente, la gente que caminaba apurada, los colectivos, autos, camiones que pasaban rugiendo y lastimando el pavimento… Entonces cerré los ojos, me inundé de recuerdos y la magia fue casi instantánea.
De un colectivo de la línea 32 bajaron una madre y sus dos hijos.
De golpe sentí sumergirme en la piel del mayor.
Caminábamos apurados uno de cada mano de aquella madre. Nos dirigíamos al viejo cine Las Flores. Para mí era una salida imperdible cada semana y hoy la estaba reviviendo. Mi mamá hacía tiempo me mandaba a comprar las tres entradas porque superaba ya el metro veinte del mostrador.
Y deseaba esos miércoles de cine porque… porque te veía. Me regodeaba mirándote mientras recortabas los tickets, mientras recontabas el dinero y al darme el vuelto, siempre clavabas tus ojos azules en los míos. Sentía el rubor de un niño de diez años cuando de tus labios se dejaba escapar una sonrisa. El programa que el acomodador nos daba era variado porque era continuado. Nos podíamos encontrar con algún film de Luis Sandrini o uno de James Dean tirando piedras, quien sabe… pero no me importaba… ¿qué podía interesarme más que tus ojos azules mirándome…?
Cuando finalizaban las dos películas salíamos mezclados con algunos otros espectadores. Yo te buscaba entre medio de la taquilla y cuando te descubría detrás del vidrio, mi corazón golpeteaba mi pecho.
Todos esos miércoles finalizaban como si hubiera disfrutado de un copo de algodón de azúcar al pie de una calesita… Dulce, pegajoso y que se diluía en la boca dejando ese sabor azucarado. Casi siempre terminaba soñando contigo.
Pero un día, ya con el dinero en la mano, tus ojos azules, tus manos blancas y tu sonrisa escapada de un cuento fueron reemplazados por un hombre de anteojos, mayor y sin sonrisas para regalar. No supe que decir más que el ‘déme tres…’.
Y no te vi más… a medida que las semanas transcurrieron se fue diluyendo en mí la esperanza de alguna ausencia temporaria… Sentí por primera vez el dolor de extrañar a alguien…
Pasó el tiempo. De golpe volví al viejo umbral . Me miré las manos, éstas se encontraban húmedas. Levanté la vista y busqué al viejo cine.
Hoy un supermercado dominaba el lugar, cambiaron la fachada, derrumbaron casi toda la estructura. Até la bici al poste de luz, me animé a entrar y recorrer otra vez el lugar. Me pareció descubrirte en la misma ubicación donde antes estaba la boletería pero solo encontré un gran espejo…
Solo me pareció ver un niño enamorado… dispuesto a no olvidarte y a no crecer sin sus recuerdos atados a los bordes de su corazón.

Dedicado a los viejos cines de barrio. Tema Musical "Sesión Continua", autor e intérprete Ismael Serrano.

"Madre Teresa de Calcuta" - La India -


INTRODUCCIÓN
La Madre Teresa, fundadora de las Misioneras de la Caridad, fue testimonio vivo de amor a Jesucristo por su entrega total a servirle en los "mas pobres entre los pobres". Su ejemplo ha sido un reto a la conciencia de la humanidad. En un tiempo marcado por la rebelión, la Madre Teresa defendió fuertemente la fidelidad al magisterio de la Iglesia, la santidad de la vida humana, la familia y la moral. Nos enseñó la verdadera dignidad de la mujer convirtiéndose en madre de todos. Nos enseñó que a la mayor pobreza la encontró no en los arrabales de Calcuta sino en los países mas ricos cuando falta el AMOR.-

¿Cual es su origen real?
"De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”.
¿Que nos puede decir acerca del rol de la familia?
"La paz y la guerra empiezan en el hogar. Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias. Si queremos sembrar alegría en derredor nuestro, precisamos que toda familia viva feliz."
¿A su entender, cual es la peor enfermedad de estos tiempos?
"La mayor enfermedad hoy día, no es la lepra ni la tuberculosis, sino mas bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos. El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad."
¿Como se logra una tarea con buenos resultados?
"Hacer las cosas pequeñas con gran amor".
¿ Cómo entiende usted la muerte?
"La muerte es la continuación de la vida; la realización de otra circunstancia de la vida. La muerte es como volver a casa; sin embargo, la gente en general tiene miedo de ella, de lo que vendrá cuando se muera, por eso no quiere morir. Si no hubiera misterio, no existiría el miedo, ¿no cree?. Claro, está también el problema de la conciencia, "debí haberme portado de otra manera, mejor, debí haber sido más bueno" o cosas así, porque todos sabemos que la muerte es el abandono del cuerpo humano, aunque el corazón y el alma viven para siempre, jamás mueren.Todas las religiones buscan la eternidad, la otra vida después de ésta, porque esta vida no es lo único, no es el fin de nuestra existencia, porque la casa de Dios Todopoderoso es infinita, y morir no es más que volver a El, ni menos, por eso no debemos temer a la muerte. Muy a menudo se muere igual que se ha vivido, pero para nuestra Orden es muy importante que nadie muera deprimido, desesperado, solo, falto de asistencia, de comida o de amor.
En el momento de la muerte, no se nos juzgará por la cantidad de trabajo que hayamos hecho, sino por el peso de amor que hayamos puesto en nuestro trabajo. Este amor debe resultar del sacrificio de sí mismos y ha de sentirse hasta que haga daño."
¿Cual es su opinión, si bien, su respuesta es obvia; respecto al aborto?
"Para mi, las naciones que han legalizado al aborto, son las mas pobres, le tienen miedo a un niño, no nacido, entonces ese niño tiene que morir.-
Estando en Nueva Yor k, en 1955 propuse, que si alguien no quiere a un niño, me lo den a mi!"
Háblenos de la pobreza:
"Cuanto menos poseemos, más podemos dar. Parece imposible, pero no lo es. Esa es la lógica del amor."
No hay mas pobreza que la de la soledad.
Las personas que yo ayudo no se valen por si mismas, no se pueden parar. Debo darles el pescado aun.-
No pueden sostener la caña. Yo les daré el alimento y después se los enviaré a usted para que usted, les enseñe a pescar".
¿Y DEL AMOR?
"No basta con que digamos: Yo amo a Dios pero no amo a mi prójimo. San Juan dice que somos mentirosos si afirmamos que amamos a Dios y no amamos a nuestro prójimo. Es muy importante para nosotros darse cuenta de que el amor para que sea auténtico tiene que doler."
A propósito, ¿Usted suele afirmar que no hay amor sin sufrimiento?
"Sí, el verdadero amor hace sufrir. Cada vida y cada relación familiar tienen que ser vividas honestamente. Esto presupone muchos sacrificios y mucho amor. Pero, al mismo tiempo, estos sufrimientos se ven acompañados siempre por un gran sentido de paz. Cuando en una casa reina la paz, allí se encuentran también la alegría, la unión y el amor.
Nosotros predicamos un Dios bueno, comprensivo, generoso y compasivo. Pero, ¿lo predicamos también a través de nuestras actitudes? Si queremos ser coherentes con lo que decimos, todos deben poder ver esa bondad, ese perdón y esa comprensión en nosotros".
¿Usted nunca ha dudado de su fe?
"No, nunca. En el momento en que uno acepta y renuncia a sí mismo, se produce la convicción total que comienza a regir su vida. Pueden tenerse otras dudas, ¿verdad?, pero dudar de Dios ya no sucede".
¿Qué mensaje le gustaría dejarnos?
"Amaos los unos a los otros, como Jesús nos ama
No tengo nada que añadir al mensaje que Jesús nos dejó. Para poder amar hay que tener un corazón puro y rezar. El fruto de la oración es la profundización en la fe. El fruto de la fe es el amor. Y el fruto del amor es el servicio al prójimo. Esto nos trae la paz".
Enseñarás a volar - Poema de la Madre Teresa de Calcuta
Enseñarás a volar,
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida.
Sin embargo…en cada vuelo,
en cada vida,
en cada sueño,
perdurará siempre la huella
del camino enseñado.

lunes, 22 de junio de 2009

"Una Escalera a la Nada" - Juan Serrateó -


Esta historia comienza en las estepas polvorientas de una Sudáfrica hambrienta y empobrecida y lo llevará en un rápido viaje hasta la, cada día, mas solitaria y egoísta Ciudad Autónoma de Buenos Aires en Argentina.
Corría el año 1993.
Kevin Carter era un fotógrafo sudafricano que formaba, junto a un grupo muy reducido y selecto de colegas, el club de fotografía llamado Bang Bang Club.
Durante años se dedico a fotografiar, con la más alta profesionalidad, las más crueles, crudas y feroces imágenes de las guerras civiles, las luchas étnicas, las matanzas fraticidas diarias y los mas ruines y despiadados actos capaces de ser pergeñados y consumados por las mentes enfermas de esas criaturas que se proclaman altaneramente, y sin ninguna razón válida, como los “Reyes de la Creación”.
Cada foto, cada instante congelado en el tiempo y plasmado en el papel fotográfico, era un nuevo peldaño que él ascendía en una escalera etérea que prometía es su ascenso, fama, gloria y poder.
Pero a pesar de su alto empeño en la tareas y su profesionalidad, jamás logró que sus fotos valieron mas que un mísero puñado de dólares.
Ese año, aprovechando unas cortas vacaciones, fue a fotografiar la hambruna en Sudán. En el poblado de Ayod la vida, o tal vez pensándolo mejor, fue la muerte que agitaba su manto ajado, lo topó con lo persiguió durante años.
Ante sus ojos, que no podían creer lo que estaban viendo, tenía la posibilidad de ascender rápidamente esa escalera que día a día subía lentamente, con extrema y puntillosa profesionalidad.

Allí tomó la foto de una bebé moribunda que se arrastraba hacia el único sitio, ubicado a solo 200 metros, donde había comida, mientras en un cercano segundo plano la esperaba pacientemente un buitre casi tan grande como ella.
Al solo ver esa imagen él supo que tenía todo lo que necesita para alcanzar su meta tan ansiada meta.
El premio a sus esfuerzos estaba al alcance de sus manos.
Nada ni nadie podía evitar que terminara de subir por esa escalera y llegara a la cima de sus sueños.

El hombre gatilla su cámara una, dos, tres... decenas de veces.
Cada presión de su dedo índice sobre el disparador de su cámara de fotos, es un nuevo escalón que ascendía por la escalera.
Cambio el rollo de su cámara y saco fotos durante miserables 20 minutos.
No es que las primeras fotos no fueran buenas, es que con solo un poco de colaboración del ave carroñera, él se re-aseguraba el idealizado premio.
Entre el buitre y la niña, solo visible para algunos pocos mortales, estaba disimulado tras la miseria y la muerte el preciado premio Pulitzer.
El final de esa, casi eterna escalera, estaba ya al alcance de su vista.
Ya casi podía palparlo y saborearlo.

En un momento, desde lo más profundo de su mente una voz le recordó que la única condición para ganarlo era que él no podía intervenir en la foto.
No podía alterar esa realidad que plasmaba fotográficamente.
Estaba impedido de modificar la imagen para lograr otro efecto.
Alterar cualquier elemento o intervenir en la toma, hubiera significado su automática eliminación en la contienda por el soñado premio y el descenso hasta el pie de la escalera.

Niña famélica con nariz en el polvo y buitre al acecho: bien; no todos los días se conseguía una imagen así. Pero lo ideal sería que el buitre se acercara un poco más a la niña y extendiese las alas.
El abrazo macabro de la muerte, el buitre Drácula como metáfora de la hambruna africana.
¡Ésa sí que sería una foto para el premio!
El hombre esperó y esperó pacientemente, pero no pasó nada.
El buitre, se mantuvo tieso como si temiera hacer huir a su presa si agitara las alas.
Pasados los 20 minutos, el hombre rendido, simplemente se fue.
Nada más.
Su triste espera valió la pena.
Una de las fotos se publicó en la portada de The New York Times y acabó ganando el premio Pulitzer, y con él llegaron también la fama, el dinero y la gloria tan buscada.

“Es la foto más importante de mi carrera pero no estoy orgulloso de ella, no quiero ni verla, la odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña”.

Paradójicamente, parado al tope de esa escalera que con tanto esfuerzo subió, este hombre “ agradeció ” al jurado, tras recibir el Premio Pulitzer de fotografía en mayo de 1994 con estas palabras.
Tan solo a catorce meses después de tomar la foto en Sudán.

Realmente él no había hecho nada malo.
Registró la realidad.
Nada más que eso.
Hizo su trabajo en forma cabal y profesional
Pero la verdad es que también podría haber hecho algo más... y no lo hizo.
Lo que no hizo fue hacer lo que la ética y su conciencia le exigía hacer.
Él lo podría haber hecho algo pero al hacerlo, eso hubiera invalidado la obtención del premio y por lo tanto no obtendría el éxito, la gloria, el dinero, y la fama que ese premio le traería.
Realmente en el ámbito profesional, nadie puede acusarlo de nada ni recriminarle por una tarea prolija y profesionalmente realizada.
Fue un buen profesional.
Un excelente profesional.
Y llego a la cima de su carrera profesional, al final de esa escalera.

Epílogo:

Rodeado de todo eso por lo que lucho durante años para conseguirlo, y a tan solo escasos tres meses de obtener el premio, Kevin Carter condujo una tarde hasta su ciudad natal, y estacionó su flamante y lujosa camioneta cerca del río donde jugaba cuando era niño.
Enchufó una manguera al tubo de escape y la colocó dentro de su coche, y escuchando música mientras inhalaba monóxido de carbono por el tubo de goma, logró la paz.
La anestesia final de la muerte.
Así termino su vida ese excelente profesional de solo 33 años... en la cima de esa escalera a la nada, rodeado de fama y poder

A usted
Letra y Música de J.M. Serrat (1981)

A usted que corre tras el éxito,
ejecutivo de película,
hombre agresivo y enérgico
con ambiciones políticas.

A usted que es un hombre práctico
y reside en un piso céntrico,
regando flores de plástico
y pendiente del teléfono.

A usted que sabe de números
y consta en más de una nómina,
que ya es todo un energúmeno
con una posición sólida.

¿No le gustaría
no ir mañana a trabajar
y no pedirle a nadie excusas,
para jugar al juego
que mejor juega
y que más le gusta...?

¿No le gustaría
ser capaz de renunciar
a todas sus pertenencias,
y ganar la libertad
y el tiempo que pierde
en defenderlas...?

¿No le gustaría
dejar de mandar al prójimo,
para exigir
que nadie le mande lo más mínimo...?

¿No le gustaría
acaso,
vencer la tentación
sucumbiendo de lleno en sus brazos...?

Antes que les den el pésame
a sus deudos, entre lágrimas,
por su irreparable pérdida
y lo archiven bajo una lápida.

¿No le gustaría
no ir mañana a trabajar
y no pedirle a nadie excusas,
para jugar al juego
que mejor juega
y que más le gusta...?

¿No le gustaría
ser capaz de renunciar
a todas sus pertenencias,
y ganar la libertad
y el tiempo que pierde
en defenderlas...?

¿No le gustaría
dejar de mandar al prójimo,
para exigir
que nadie le mande lo más mínimo...?

¿No le gustaría
acaso,
vencer la tentación
sucumbiendo de lleno en sus brazos...?

miércoles, 17 de junio de 2009

“Reminiscencias de hija” - Ruben Damore

Es un domingo fresco pero con sol radiante, de esos que nos gusta a ambos.
El trayecto que nos separa de nuestros lugares de residencia está unido por muchos llamados telefónicos y por esa autopista que une al Norte con el Sur bonaerense. Como tantos domingos que viniste a mi encuentro, hoy es mi turno de ir a buscarte. Obviamente iré sola, los chicos ya están grandes y cada uno arma su propio programa.
Sé que estarás esperándome ansioso, como cuando hace muchos años me esperabas a la salida del cole, tan imponente con tu figura varonil, sonriendo a través de la gente común, porque para mi siempre fuiste especial, más allá que todos los padres son especiales para sus hijas, Vos, como para todas las hijas eras.... y sos único!!!! Aún tengo cincuenta minutos de viaje, y los usaré para recordarte, pero, a ver, cual de todos los recuerdos elegir...?. todos son tan tiernos, tan llenos de cariños, con tanto amor que supiste enseñarme...
Estoy segurísima que esperabas que la partera te dijera que yo era un varón, pero muy pronto supiste amoldarte a las circunstancias y cambiaste ese picadito de fútbol por algún juego de mesa.
Recuerdo que a los cinco ya me llevaste por primera vez a la cancha, a ver a tu Academia!!!!, fue un paseo maravilloso!!!!
De salida ya me esperabas con una pequeña camiseta blanca y celeste imitación genuina de la tuya. El viaje hasta Avellaneda, lo usabas para enseñarme los cánticos alentadores a tu equipo favorito. Al llegar al estacionamiento de los viejos Monoblocks de Alsina, me tomabas de la mano, apurando el paso. Casi con dos milésimas de segundos te secundaba a los saltitos y apretándote fuertemente, casi me remontabas en el aire.
El entrar al estadio, al que mucho tiempo después me di cuenta que era como un gran circo romano, ya me sentía la personita más importante del mundo....
¡¡¡Vos me habías elegido a mí, entre todos tus amigos, para ir a ver al clásico!!!
Todo me resultaba sorprendente, la gente en las tribunas, que como en una gran payada gauchesca, cantaban canciones de ritmo popular, pero con letra que hacia referencia al encuentro deportivo, y que luego, la otra tribuna ingeniosamente contestaba.
La entrada al campo de juego de nuestro equipo (digo nuestro, porque si bien vos no me habías dicho nada, ¡¡¡¡yo ya había resuelto ser de Racing!!!!) fue algo emocionante. Me tenías a "upa" entre tus brazos, mientras me relatabas el nombre de cada jugador. El momento sublime fue cuando se produjo ese gol del desempate casi sobre el último minuto y aseguraba la victoria de todos los racinguistas. Yo estaba paradita a tu lado, mirándote como levantabas tus brazos en alto, como tu voz se entrecortaba y tus ojos brillaban más que nunca por esas pequeñas lágrimas de felicidad y alegría que te provocaba.
¡¡Eras mi ídolo!! no solo por esa tarde sino por todos los cuidados que me propiciaste y todos los que vendrían con los años por todas las charlas que tuvimos, donde siempre te las rebuscaste para hablar de todo, aunque el tema fuera candente...
Por eso y por todo lo que hiciste para que me convirtiera en lo que soy, hoy voy a tu encuentro...
Me preparo porque estamos con el tiempo justo para ir a ver a nuestra querida Academia, sé que me estarás esperando en la puerta, ya un tanto viejito pero siempre tan elegante, y no quiero que mi voz delate la emoción, cuando simplemente te pregunte: "¿Vamos Papá?"
Dedicado a todos los padres de cuerpo y alma que están presentes en el espíritu de sus hijos. Tema musical "El amor hecho bandera", autores: Mozzi y Cárdenas, intérprete Guillermo Fernández.
Las banderas de la hinchada inspiraron este bolero:
"Mi vieja me dio la vida pero vos el corazón; locura incontrolable, inexplicable pasión. Porque vos sos otra cosa, todo tiene otro colo; un mundo celeste y blanco: los colores del amor. Por eso brindo y alzo mi copa, por eso brindo y lo hago por vos, por cada tarde, por tanta gloria, por la memoria, por la emoción... Ladrón de todas mis horas, vos sos mi vida, mi eterno amor, sensación alucinante, existo gracias a vos. Los días son solo tuyos más allá de la razón porque mi vieja me dio la vida pero vos el corazón. Por eso brindo y alzo mi copa, por eso brindo y lo hago por vos, por cada tarde, por tanta gloria, por la memoria, por la emoción..."

viernes, 12 de junio de 2009

"EL PIANO / BENDITA MÚSICA"-Juan Serrateó



Cuando la ciudad de Tarija estaba abitada por catorce mil novecientos cincuenta mandados y cincuenta mandones, la única mandona que no tenía piano era doña Beatriz Arce de Valdiviezo.
Un tío preocupado le envió, desde París, un Steinway de gran cola, para que ella recuperara su color y su respiración y se dejara de vivir roja de envidia y ahogada en suspiros.
Metido en un inmenso cajón, el piano viajó en barco, en tren y despues en hombros. Fue cargado a pulso, Bolivia adentro: cuarenta peones se abrieron paso a través de las serranías, inventando puentes, escaleras y caminos, con aquella mole encima. Cinco meses llevó el atroz subibaja por barrancos y quebradas, hasta que por fin el regalo llegó, sin un rasguño, a la casa de Doña Beatriz.
No era un piano cualquiera. Aquel Steinway, bautizado por las manos de Franz Liszt, lucia los premios que le habían otorgado varios reinos de Europa.
Pasaron los años y las gentes. Con el tiempo, Tarija creció y cambió.
Y un día, Doña Maria Nidi Balviviezo, que había recibido el piano en herencia, salió del consultorio médico con diagnóstico de cáncer.
De la fortuna familiar ya solo quedaban el piano y la nostalgia, y Doña María puso el piano en venta, para pagarse el viaje y el tratamiento en Houston.
Recibió la primera oferta desde Japón. Ella se negó. La segunda propuesta vino desde los Estados Unidos, y ella no la aceptó. El tercer comprador llamo desde Alemania, y ella no le hizo caso. Y lo mismo ocurrió con los interesados que acudieron desde Buenos Aires, La Paz y Santa Cruz.
La vendedora decía no a los precios bajos y a los precios altos y a los del medio también.
Desde su lecho de enferma, Doña maría reunió a todos los musiqueros, los teatreros los imagineros y demás eros de Tarija, y les propuso:
- Dénme lo que tengan, y se quedan con el Steinway.
Doña María murió sin viaje y sin tratamiento.
El piano no quería irse de Tarija. Allí había encontrado querencia, y allí contnúa prestando sus invalorables servicios en las veladas culturales, en las efemérides patrias y en todos los actos cívicos de la localidad.

Eduardo Galeano
Bocas del Tiempo / Pag. 164


BENDITA MÚSICA
Letra y Música Juan Manuel Serrat
CD Nadie es perfecto /1994
Arreglos y Dirección Musicar Joseph Mas « Kitfus »

Apoyó el arco suavemente entre las cuerdas y atacó con toda naturalidad
Mi, Fa, Mi, Re, Do, Re, Mi, Fa...

Y uno por uno desgranó cada pasaje con preciso y afilado bisturí
Fa, Sol, Fa, Mi, Re, Do, Re, Mi...

Y contagió a los cuatro vientos
las risas y los lamentos
de la sangre puesta en pie
Sol, La, Sol, Fa, Mi, Re, Do, Re...

Cual grillo en celo que reclama su pareja señalando: ¡Estoy aquí!
Fa, Re, Si, La,
Fa, Do, Si, La, Sol, Sol, La, Si...

Déjalo todo y sígueme.
Trinaba mágica.
La voz del músico.
Pariendo música.
Música...
Bendita música.
La, Do, Si, Si,
La, Sol,
La.

A consecuencia de una osada pirueta que el intérprete salvó con frialdad
Mi, Fa, Mi, Re, Do, Re, Mi, Fa...

Mi corazón echó a volar como un cometa presintiendo que rondabas por allí
Fa, Sol, Fa, Mi, Re, Do, Re, Mi...

Y con la angustia y el talento
del último movimiento
anduvo buscándote
Sol, La, Sol, Fa, Mi, Re, Do, Re...

Y en los impares del segundo anfiteatro te encontró y volvió a por mí
Fa, Re, Si, La,
Fa, Do, Si, La, Sol, Sol, La, Si...

Déjalo todo y sígueme.
Trinaba mágica.
La voz del músico.
Pariendo música.
Música...
Bendita música.
La, Do, Si, Si,
La, Sol, La.

miércoles, 10 de junio de 2009

“Roberto Salvatierra, un nueve aguerrido, goleador y sensible”-Rubèn Damore

Roberto Salvatierra había sido vendido al terminar el año al San Pablo de Brasil. Era un nueve de un metro noventa, corpulento y con buen cabezazo. En el campeonato argentino había convertido veintiún goles en diecinueve partidos. Se lo llevaron enseguida en una transacción rápida y él estaba seguro que triunfaría.
Ese año había sido muy importante. Sumado a su éxito futbolero, se había casado con el amor de su vida, arrancó el torneo jugando para el equipo que luego salió campeón y además, Verónica, su flamante esposa, en septiembre quedó embarazada. Dentro de su vientre latía otro corazón y Salvatierra, que en la cancha se comía a los contrarios, que llevaba la bandera de la lucha, que era feroz, aguerrido y peleador… pero muy sensible, ese día se desarmó. Cuando recibió el llamado en la concentración la alegría lo desbordó, las palabras no salieron y las lágrimas humedecieron sus mejillas.
-Estás segura Vero? No te habrás equivocado?
Llegó diciembre y partieron a Brasil. Allí la soledad de Verónica hizo que retoño y madre se unieran más que nunca. Le hablaba, le ponía música suave e imaginaba sus ojos y nariz como los de Roberto y de ella solo pretendía su carácter, su bonomía. Lo soñaba varón corriendo tras una pelota o mujer peinando muñecas, con el camisolín en un acto patrio llevando la bandera, por las tardes en los juegos de una plaza, ensuciando su boca con las primeras papillas. Quería que fuera argentino, naciera en Lanús, ‘su lugar en el mundo’, la ciudad que la vio crecer y que diera a luz en junio como pronosticó su obstetra. Una mañana lo despertó. Había sentido un golpeteo en su interior. Inmediatamente Salvatierra acarició la tersa piel de su mujer, sintió esas patadas infaltables de los bebés y ya no pudo contener las gotas que se desplomaban de sus ojos. En cada gol suyo del Sao Paulo, el gesto era el mismo: escondía la pelota debajo de la camiseta y buscaba en la platea a Verónica arrojándole un beso.
A mediados de mayo viajaron a Argentina. Durante el vuelo él hablaba de su herencia de sangre como un varón, quería que fuera médico, abogado o tal vez futbolista... no le interesaba, solo que fuera un sensible como él.
Rompió bolsa o, como dicen en España ‘rompió aguas’ un dos de junio. Salvatierra ingresó a la sala de partos para presenciar el momento más hermoso que puede vivir un hombre.
A medida que por la cavidad asomaba el nuevo ser, el corazón del padre latía como un bombo batido en el medio de la tribuna y sus manos acariciaba la cara sufriente y transpirada de Verónica. El médico gritó: -Nena!!! Salvatierra estaba feliz. -Es como vos!!!! Es tan bella!!
Horas más tarde, solo los tres en la habitación, mientras la beba intentaba mamar, Verónica lagrimeaba porque sabía que él deseaba un varón. Pero él, emocionado le dijo: -Estoy seguro que el próximo será varón, ahora, ahora estoy feliz con mi princesita.


Dedicado a todos aquellos que se "hacen los duros...". Tema musical "Aprender a mirar", grupo coral "Cantares" - Lomas de Zamora.
Si querés disfrutar el tema, ingresá a http://www.youtube.com/watch?v=nvNTdv4rubE

"El sueño solidario..." - Diario La Razón -


Diario La Razón - Viernes 5 de junio de 2009 -

martes, 9 de junio de 2009

Reportaje al Dr. Sosa en Diario Clarín - 08/06/2009


Un médico unirá el país con un plan de bibliotecas solidarias

Ya recibió más de 50.000 libros en donaciones. Pero va por más: "Quiero llegar a los 100.000".
Por:
Adriana Santagati

A fines de 2007, Rubén Sosa recibió un mail pidiendo ayuda para una escuela incendiada en el Sur. En ese momento, este pediatra de la ex Casa Cuna ni pensó que esas líneas serían el disparador de un proyecto que hoy ya cruza toda la Argentina: formar una "Cruz del Sur" de la educación, con bibliotecas populares y solidarias en los puntos más alejados de las fronteras.Sosa, un médico con una larga trayectoria en el trabajo social, está a un paso de cumplir su objetivo. Ese que remite a la constelación insignia del continente americano y a la convicción, dice, "de que la educación es lo único que nos puede salvar".

Desde que arrancó esta cruzada, Sosa logró juntar con donaciones más de 50.000 libros. "Y quiero llegar a los 100.000", sueña.Los primeros ejemplares fueron a la biblioteca escolar de una comunidad wichi en Misión La Paz, en Salta, que Sosa impulsó en una de las barrileteadas solidarias que cada noviembre organiza frente al hospital Garrahan. Tres años después, llegó la carta del maestro de la escuela rural de Los Antiguos, en Santa Cruz, que contaba que un incendio los había dejado sin nada. Ahí, Sosa tuvo su idea. "Ya había ayudado en una escuela del Norte y en otra del Sur.

Tomé una regla, medí coordenadas y tracé una cruz marcando los puntos cardinales más extremos. El del Oeste cayó en Calingasta, San Juan, y el del Este en Villa Paranacito, Entre Ríos", comenta el doctor. Unas 20 escuelas de Calingasta recibieron a fin del año pasado 25.000 libros para sus bibliotecas. Y Sosa está todavía buscando en el Delta entrerriano cuáles serán las destinatarias de los textos que está juntando ahora, como siempre, en su consultorio del hospital (ver Dónde...).

"La Cruz del Sur es la constelación propia de nuestro hemisferio, los incas la usaban para distribuir su imperio. Me protege, como cantaba Atahualpa. Y sólo nos va a proteger la educación", dice el médico, convencido de que está a sólo un paso de trazar la última línea.

lunes, 8 de junio de 2009

"Si fuera maestro" - Gerardo Moszkowicz -


Habiendo pasado por gran cantidad de profesores y maestros como alumno, voy a cambiar el rol por un instante y te cuento que haría yo si fuera maestro.-

Intentará generar una relación de complicidad y de afecto con el alumno, que me permita reconocer cuáles son sus metas y sus objetivos, olvidándome de las jerarquías que naturalmente existen.-

Esa amplitud mental me va a dar la posibilidad de romper el hielo, abrir las fronteras y que el intercambio de ideas fluya solo, como si fuera una charla de café.-

Es fácil escuchar que la escuela plantea modelos de estudios que ya no interesan, una realidad ajena al mundo actual.
Se exagera un poco. Si, existen muchos problemas que condicionan y no están vinculados necesariamente al contenido de lo que se enseña. Lo podes comprobar a diario y con mucha pena.-

Como definición digo que enseñar es descubrir.-
Dígame Fulano de tal, ¿Cuál es el valor de X? ¿Cuál es el sujeto tácito?

El valor del descubrimiento de un problema es una caricia incomparable al ego y sirve como estímulo para encender día a día la llama de la curiosidad.-
Mirá, si fuera maestro contagiaría mi amor por el estudio, compartiría lo que sé y lo que sigo aprendiendo, renovaría mi apuesta clase a clase y lo haría con mucha dedicación, pues de eso se trata; poder transmitir el placer por el saber como la mejor estrategia de seducción y que esto sea reconocido y valorado.-

Si yo fuera maestro:
Pintaría como Berni, como Quinquela
Jinetearía como Leguizamo
Operaría como Favaloro
Escribiría como Sábato o Cortázar
Tendría la voz de Gardel

Y hasta ¡Compondría y cantaría como Serrat!

O pensaste que lo iba a dejar afuera?...

“ANDO ERRANTE Y DESNUDO...” -Juan Serrateó


-En lugar de pensar en medos, en persas, en egipcios, pensemos en los indios. Más cuenta nos tiene entender a un indio que a Ovidio. Emprenda su escuela con indios, señor rector.
Simón Rodríguez ofrece sus consejos al colegio del pueblo de Latacunga, en Ecuador: que una cátedra de lengua quéchua sustituya a la de latín y que se enseñe física en lugar de teología. Que el colegio levante una fábrica de loza y otra de vidrio. Que se implanten maestranzas de albañilería, carpintería y herrería.
Por las costas del Pacífico y las montañas de los Andes, de pueblo en pueblo, peregrina don Simón. El nunca quiso ser árbol, sino viento. Lleva un cuarto de siglo levantando polvo por los caminos de América. Desde que Sucre lo echó de Chiquisaca, ha fundado muchas escuelas, fábricas de velas y ha publicado un par de libros que nadie leyó. Con sus propias manos compuso los libros, letra a letra, porque no hay tipógrafo que pueda con tantas llaves y cuadros sinópticos. Este viejo vagabundo, calvo y feo y barrigón, curtido por los soles, lleva a cuestas un baúl lleno de manuscritos condenados por la absoluta falta de dinero y de lectores. Ropa no carga. No tiene más que la puesta.
Bolívar le decía mi maestro, mi Sócratas. Le decía: Usted ha moldeado mi corazón para lo grande y lo hermoso.
La gente aprieta los dientes, por no reirse, cuando el loco Rodríguez lanza sus peroratas sobre el trágico destino de estas tierras hispanoamericanas:

-¡Estamos ciegos! ¡Ciegos!
Casi nadie lo escucha, nadie le cree. Lo tienen por judío, porque va regando hijos por donde pasa y no los bautiza con nombres de santos, sino que los llama Choclo, Zapallo y Zanahoria y otras herejías. Ha cambiado tres veces de apellido y dice que nació en Caracas, pero también dice que nació en Filadelfia y en Sanlúcar de Barrameda. Se rumorea que una de sus escuelas, la de Concepción, en Chile, fue arrasada por un terremoto que Dios envió cuando supo que don Simóm enseñaba anatomía paseándose en cueros ante los alumnos.
Cada día está más sólo don Simón. El más audaz, el más querible de los pensadores de América, cada día más sólo.

A los ochenta años escribe:
-Yo quise hacer de la tierra un paraíso para todos. La hice un infierno para mí.

Eduardo Galeano
Memorias del fuego II.
Las caras y las máscaras (Pag. 209)

CANCIÓN PARA MI MAESTRA

Érase una vez... usted, maestra,
y su mundo de tintero y banco,
pizarra y delantal blanco.
Buenos días, por la mañana, nos decíais, en pie
entre dos fotografías y una cruz,
una oración y una canción
y un beso en la mejilla.

Buenos días, maestra...

Pero usted nunca supo, maestra,
que cuando quería que cantara
que tres por una eran tres
mis ojillos arañaban francamente
las rodillas que púdicamente
usted apretaba y apretaba,
pero un número no vale
lo que una piel rosada.

A pesar de que nos hacía ir a la iglesia
y me quitaba el regaliz
aquél
era un mundo pequeño y maravilloso,
un mundo de tizas de colores
que usted pintaba
y usted borraba...

Sólo usted, rodeada de curas,
le daba la razón de llamarse "niños"
a un mundo de cuatro palmos.

Y si alguna vez piensa en mí, maestra,
que de sus ojillos azules
nazca siempre aquella paz
que me hacía un poco más dulce la escuela
y que no se le haga un nudo en la garganta
diciendo: «qué han hecho...», «a dónde
han llevado a mi puñado de pequeños...»

porque usted no sabía, maestra,

que el mundo es siempre el mundo,
que el hombre siempre es el hombre,
pero no es lo mismo
su olor,
¡ay! maestra,
que el aire de la calle.

Letra y Música Joan Manuel Serrat
CD “Per al meu amic” / 1973
Arreglos y Dirección Musical Antoni Ros Marbá


miércoles, 3 de junio de 2009

"“David, mi hermano especial”"- Rubén Damore

Aprender a enseñar; enseñar a aprender. Qué difícil de explicar y que difícil de aplicar. Una falla de no aprender es la discriminación. Una de enseñar es no discriminar.
En mi caso el aprendizaje fue duro, veloz y fuerte. Mamá y papá me lo habían advertido cuando aún estabas en el vientre.
Apenas asomaste a la vida tenía ocho años y lo sabía aunque deseaba que se hubiesen equivocado. Cuando te ví, lloré, lloré pero entendí todo.
Me banqué tantas idioteces que salían de la boca de mis pares y tanto murmullo que se dejaba escuchar entre los adultos. Me daba cuenta que hablaban de vos. Ahora ya no le doy importancia, lo tomo como una falta de aprendizaje. Sabía que serías un ser muy especial toda la vida.
Hoy con dieciocho años aún no conocí tu voz pero se todo lo que tu mirada encierra, lo que tus ojos rasgados expresan.
Me di cuenta que te gustan casi todas las cosas que a mí. Al principio te lloré por bronca, por dolor pero luego esos sentimientos fueron cambiando y tanto que hoy no podría vivir sin vos y, ¿sabés...? no puedo verte triste porque me perfora el alma.
Sos mi hermano especial y agradezco a Dios tu llegada.
Porque me enseñaste muchas cosas de la vida, me mostraste las miserias de la gente, me hiciste bien sensible, abriste mi corazón y cada día aprendo algo más de vos. Gracias David.
Dedicado a todos aquellos que deben aprender de la vida y enseñar en la vida. Tema musical "David", autora e intérprete Ana Cirré

"Docentes de escuelas urbanas marginales de Córdoba conviven con desafíos sociales"-La India-


Claudia Haro, maestra cordobesa de 36 años, se desempeña en las escuelas urbanas marginales. Esas que están en barrios difíciles o en el límite difuso entre la zona urbana y los baldíos.-

Claudia llegó a la docencia a los 23 años. Se perfeccionó en cerámica y plástica, en asistencia social y en educación para adultos, y da clases a reclusos de la Cárcel de Encausados.

En la escuela de Los Cortaderos estuvo cuatro años. De ésta, pasó a ser maestra de apoyo de otras docentes que tienen a su cargo cursos de alumnos en tres escuelas urbanas marginales de la zona sur de la ciudad.

"¡Como es su cotidianeidad? ¿Qué ve a diario?"

No podría hacer una escala de atrocidades. He visto casos de abandono, de violaciones; he visto el hambre; a chicos con sueño porque salen a cartonear a la noche; heridas en los cuerpecitos, mantenidas abiertas durante semanas: veo una infancia que a la mayoría de la gente, no se le ocurre que puede existir.
He tenido chicos a los que nunca nadie les vino a buscar la libreta; nunca conocimos a su mamá o a su papá. Veo pobreza, exclusión social, necesidades no satisfechas, abulia; gente agotada por la miseria, a la que le cuesta descubrir un mínimo caminito hacia otro horizonte, que no puede llegar a cuestionarse la situación de pobreza en que vive.

Se ven diferentes costumbres en los chicos, ¡verdad?

Ahí no más, detrás de las casas, a medio hacer en el mejor de los casos, los cortaderos de ladrillos. Un verdadero submundo, de trabajo rudo y mal pago; de marginalidad, de ausencia y carencia de todo.

La docencia es estos tiempos y lugares ¿es un trabajo duro?

Siempre tuve predisposición para este tipo de cosas. Alguien una vez me dijo que la docencia no era un trabajo, sino que era una misión, y así la he asumido. Es un trabajo especial: no sólo está en juego lo intelectual, sino lo social y lo humano.

¿Los chicos concurren habitualmente a sus clases?

Hay un alto fracaso escolar, hay un índice oculto, que es el paso de un año a otro, cuando se nota que muchos chicos no vuelven a la escuela "y desconocemos su rumbo". Luego, la deserción más palpable se produce en los dos primeros años del secundario.

¿Hay emprendimientos con vistas a mejoras?

En la escuela, se organizo una huerta, y un vivero donde hacen plantas ornamentales, lumbricultura, huerta, caracoles. Piensan armar una cooperativa de trabajo para generar empleo a la gente de la zona.
Los chicos cosechan lo que plantaron en la huerta y llegan a su casa con la zanahoria, con la lechuga; son cosas que han sido fruto de su trabajo. Y eso va modificando hábitos.
Ya que luego Los chicos trabajan en su propia huerta en la casa, cuando los recursos son muy pocos, donde la cultura del trabajo se ha perdido.

¿Cual es la gratificación ante tanto esfuerzo?

Lograr un cambio de conductas.


¿Reciben algún premio, o bonificación por el trabajo que realizan, ya que este excede la docencia?

Si, cuanto algún chico se acerca para darme un abrazo y un beso. Ahí, mas que el gesto infantil, hay amor, y agradecimiento y ese es el mejor premio.

Nota realizada por Juan Carlos VacaClaudia Haro, maestra cordobesa de 36 años, se desempeña en las escuelas urbanas marginales. Esas que están en barrios difíciles o en el límite difuso entre la zona urbana y los baldíos.-
Claudia llegó a la docencia a los 23 años. Se perfeccionó en cerámica y plástica, en asistencia social y en educación para adultos, y da clases a reclusos de la Cárcel de Encausados.
En la escuela de Los Cortaderos estuvo cuatro años. De ésta, pasó a ser maestra de apoyo de otras docentes que tienen a su cargo cursos de alumnos en tres escuelas urbanas marginales de la zona sur de la ciudad.

Como es su cotidianeidad?"¿Qué ve a diario?
No podría hacer una escala de atrocidades. He visto casos de abandono, de violaciones; he visto el hambre; a chicos con sueño porque salen a cartonear a la noche; heridas en los cuerpecitos, mantenidas abiertas durante semanas: veo una infancia que a la mayoría de la gente, no se le ocurre que puede existir."
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: "He tenido chicos a los que nunca nadie les vino a buscar la libreta; nunca conocimos a su mamá o a su papá. Veo pobreza, exclusión social, necesidades no satisfechas, abulia; gente agotada por la miseria, a la que le cuesta descubrir un mínimo caminito hacia otro horizonte, que no puede llegar a cuestionarse la situación de pobreza en que vive".
Se ven diferentes costumbres en los chicos, verdad?
Ahí no más, detrás de las casas, a medio hacer en el mejor de los casos, los cortaderos de ladrillos. Un verdadero submundo, de trabajo rudo y mal pago; de marginalidad, de ausencia y carencia de todo.
La docencia es estos tiempos y lugares es un trabajo duro?
"Siempre tuve predisposición para este tipo de cosas. Alguien una vez me dijo que la docencia no era un trabajo, sino que era una misión, y así la he asumido. Es un trabajo especial: no sólo está en juego lo intelectual, sino lo social y lo humano",
Los chicos concurren habitualmente a sus clases?
Hay un alto fracaso escolar, hay un índice oculto, que es el paso de un año a otro, cuando se nota que muchos chicos no vuelven a la escuela "y desconocemos su rumbo". Luego, la deserción más palpable se produce en los dos primeros años del secundario.
Hay emprendimientos con vistas a mejoras?
En la escuela, se organizo una huerta, y un vivero donde hacen plantas ornamentales, lumbricultura, huerta, caracoles. Piensan armar una cooperativa de trabajo para generar empleo a la gente de la zona.
Los chicos cosechan lo que plantaron en la huerta y llegan a su casa con la zanahoria, con la lechuga; son cosas que han sido fruto de su trabajo". Y eso va modificando hábitos.-
Ya que luego Los chicos trabajan en su propia huerta en la casa, cuando los recursos son muy pocos, donde la cultura del trabajo se ha perdido",
Cual es la gratificación ante tanto esfuerzo?
Lograr un cambio de conductas,
Reciben algún premio, o bonificación por el trabajo que realizan, ya que este excede la docencia?
Si, cuanto algún chico se acerca para darme un abrazo y un beso.- Ahí, mas que el gesto infantil, hay amor, y agradecimiento y ese es el mejor premio.-
Nota realizada por Juan Carlos Vaca