miércoles, 16 de septiembre de 2009

“Un gendarme, una historia, un sueño”-Rubén Damore





Nació un 6 de noviembre de 1920, en James Craik, provincia de Córdoba. Hijo de inmigrantes italianos, estudió hasta quinto grado, en una rigurosa y austera escuela de campo.
Hizo el servicio militar en Colonia Tirolesa, Regimiento Nro. 3 de Infantería en la provincia de Córdoba. Siempre se interesó por la mecánica y el manejo de vehículos.
Al poco tiempo viajó a Buenos Aires, a casa de unos tíos y es, junto a sus primos, que aprende el oficio de electricista. También asiste a una escuela nocturna, aprendiendo taquidactilografía.
En 1938 el Congreso Nacional promulga una ley que significó la creación de la Gendarmería Nacional. A los poquitos años, en 1943, ingresa al cuerpo y es destinado a la zona fronteriza de “Las Palmas”, provincia del Chaco, como motorista. Es allí que junto a otros gendarmes inician lo que serían las bases del futuro “Escuadrón 14 Las Palmas”.
Fueron años duros y de mucho sacrificio, viviendo en carpas, sobrellevando su existir en un clima tropical, en una selva amenazante. Estableció relaciones con la comunidad toba (oriunda del lugar), aprendiendo vocablos en su lengua y en guaraní.
Durante esos años se consolidan fuertes lazos de amistad que, con el correr del tiempo, a pesar de tomar distintos rumbos, esos hombres, se volverían a reunir por iniciativa de ese gran gendarme, de profunda sensibilidad e inmenso ser humano que fue Raúl.
Estando en el Chaco contrae tifus y posteriormente un accidente ocasionado por el tren (en aquel lugar de trocha angosta), el cual manejaba, se lesiona gravemente la columna vertebral. Es trasladado a Buenos Aires y luego de varias intervenciones quirúrgicas, es destinado a oficinas para tareas administrativas.
En 1951 contrae matrimonio con Susana Preissegger, hija de inmigrantes austro-húngaros. En 1954 nace su única hija Laura.
El tiempo transcurre y Raúl, de una u otra forma, continúa ligado a su “querida gendarmería”. Es reconocido y apreciado por sus superiores y camaradas. Recordando permanentemente aquellos tiempos de juventud junto a sus camaradas y amigos, con quienes compartió momentos de emoción y sacrificio, a través de fotos y recuerdos siempre estuvo presente en él, poder reencontrarse.
Es así que, por medio de contactos telefónicos con algunos compañeros y éstos, a su vez, con otros, armaron una “gran cadena”. Actualizaron teléfonos y direcciones y un 13 de julio de 1981 lograron un sueño: realizar la primera reunión. Esta fue la concreción de un anhelo persistente en Raúl: volver a estrechar en un abrazo cordial a sus amigos.
Las familias se conocen, se entablan lazos afectivos, amistades perdurables. Luego de esa primer reunión vinieron otras más y entonces deciden formar “La Comisión de Fundadores y ex Integrantes del Escuadrón 14 de Las Palmas”.
El espíritu solidario de este hombre se proyecta en viajes a la ahora, ciudad de Las Palmas y al Escuadrón. Allí son recibidos con honores y homenajes. En contacto con la comunidad del lugar, observan necesidades en las escuelas de fronteras: carencia de útiles escolares, libros, juguetes, medicamentos, etc. Movilizado por todo lo mencionado, junto a su comisión, inicia campañas de donaciones de libros, ropa, útiles, medicamentos. En varios viajes anuales, acerca a las instituciones dichas donaciones. Cumple un gran objetivo: crear una biblioteca y logra junto a la comisión, donar una ambulancia para una Sala de Primeros Auxilios.
El tiempo siguió transcurriendo y muchos amigos fueron quedando en el camino pero su fuerza inquebrantable y el amor por sus semejantes lo hacen continuar en búsqueda de donaciones.
Hasta que en febrero del 2008 repentinamente Raúl inicia un viaje más allá de las fronteras terrenales. Trabajó hasta último momento, embalando libros y ropa para escuelas de frontera. Su misión pareció haberse cumplido.
Pero no fue así. Un día llegé a contactarme con el Dr. Rubén Sosa y, conocedora de su vocación solidaria al igual que esa gran persona que fue mi padre, por las escuelas de frontera, es que decido que las últimas donaciones sean entregadas por él a escuelas que lo necesiten.
Sea éste un postrero, humilde y gran homenaje a mi muy querido y recordado “Padre Gendarme”.
Susana Laura Ciccioli, hija de Raúl Ciccioli, Sargento Primero de Gendarmería Nacional de la República Argentina.

Señores, es así como se aprende a defender a la patria. Existen y existieron, como Raúl, muchos uniformados que trabajaron por los demás y honraron el uniforme que calzaron. Esto es para que no metamos a todos en la misma bolsa y sepamos diferenciar a las personas y a las instituciones. Gracias Raúl y gracias a todos los “raúles” de nuestra patria.


Dedicado a la memoria de un héroe anónimo. Tema musical "Levántate y anda", María Elena Walsh, interpretado por el Cuarteto Zupay.

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