miércoles, 29 de abril de 2009

“Te quiero…” -Rubén Damore







El fútbol había pasado por mi vida como una estrella fugaz. Sólo me había servido para sembrar de amigos el camino, para aprender a ser solidario, para tragarme todo el sol y el frío en distintas tardes, para divertirme en potreros inservibles pero sobre todo me sirvió… para conocerte porque eras de allá... de nuestro barrio...
Hoy los recuerdos se me presentan fugitivos, repentinos, casi dudando si realmente algunos los viví o si fueron producto de mi imaginación. Las contradicciones a las que me someto y yo mismo descubro como tonto al ver tu rostro sonreír.
Todos estos años pesan y hacen que a este viejo cuerpo se le opriman los hombros, le duela la cintura, hagan mis pasos más lentos, no pueda leer ni escribir sin ayuda de mis viejos anteojos, ésos que abandono en diferentes lugares y que siempre vos, como duende inquieto, encontrás inmediatamente para evitar mi rabieta de pensar el solo hecho de haberlos perdido.
Nuestros pichones ya son grandes aves y volaron a sus nidos Cada tanto aparecen y la vida nos florece como cuando rompieron el cascarón de tu vientre, cuando la vida se les apareció de golpe para endulzarnos la nuestra, para llenar cada uno de nuestros momentos.
Y un día... un día nos quedamos solos en una inmensa casa, tamaña dimensión como el amor que aún seguimos manteniendo y que cada rincón refleja como un espejo.
Y mirá que pasa el tiempo pero la belleza de tu alma no cambia…
Hoy quiero decirte esas dos palabras que, pucha, ¿ves? me cuestan tanto decirlas como cuando tenía apenas quince años…
Es que en todos este tiempo preferí ser fruta inmadura ante tu madurez, parecer sombra ante la brillantez de tu imaginación, ser lágrima para que tu sonrisa la secara, rodearte de quimeras para que las tornes realidad.
Hoy es domingo. Bien temprano. Uno más de los que le ganamos a la vida. Entonces quise sorprenderte. Porque, aunque esta memoria bastante me falla, me recordaba que hoy cumplíamos cincuenta y dos años juntos.
En este momento, estás dormida.
Sigiloso voy hasta la cocina; preparo un maté sabroso y humeante como a vos te gusta, armo una bandeja reuniendo todos los desayunos de la vida junto a un pequeño papel en el que escribo esas dos palabras, ésas que hoy me salen desparejas y mal alineadas, un poco por no poder mantener firme el bolígrafo y otro tanto por la emoción.
Entonces... voy a tu encuentro...

Dedicado a Alberto Cortéz y a todas aquellas parejas que ya superaron el oro de sus bodas y perduran a través del tiempo…. Tema musical: "Amor, mi gran amor" de Alberto Cortéz.

" La gran deuda pendiente en la Argentina" -Gerardo Moszkowicz.


Mucho se discute sobre el significado del término distribución del ingreso.-
Una definición razonable podría ser: el reparto de los excedentes de bienes y servicios de un país medidos en función de un Producto Bruto Interno determinado.-
En mi visión, su concepto debe estar muy arraigado a la equidad social. Un índice de alto crecimiento económico no garantiza mayor equidad social.-
Es bien sabido también que cuando cae el PBI y existe inflación, son los sectores de ingresos fijos quienes más lo sufren, deteriorando notablemente su calidad de vida.-
Por el contrario, cuando crece, no lo hace con la misma fuerza, haciendo que sea mucho más difícil la vuelta al punto inicial.-
Entonces, una genuina política de distribución del ingreso junto con una reforma tributaria progresiva serán armas prioritarias para lograr el equilibrio que debe existir entre los ingresos fiscales del Estado y la actividad económica productiva de los privados.
La discusión se debe centrar en estos puntos para que luego sí, el derrame sobre las capas sociales más afectadas sea una realidad y no una simple teoría discursiva.-
Lógicamente, los cambios deberán ser paulatinos y junto con reformas en áreas como justicia, educación y salud tratar de lograr el objetivo de constituir un sistema democrático sólido, con valores republicanos, dónde cada uno de nosotros tengamos amplias perspectivas de desarrollo individual, dentro de un marco de absoluto respeto y libertad.-

domingo, 26 de abril de 2009

" INFANCIA ROBADA / LOS NADIES / EN VIVO Y DIRECTO / NIÑO SILVESTRE"-Juan Serrateó


(Extraído de Patas para arriba – Eduardo Galeano / Editado en 1998 / Pág. 14

En América Latina los niños y los adolescentes suman casi la mitad de la población total.
La mitad de esa mitad, vive en la miseria
En América Latina mueren 100 niños cada hora, por hambre o enfermedades curables, pero hay cada vez más niños pobres en las calles.
Niños son, en su mayoría, los pobres y pobres son, en su mayoría, los niños.
Y entre todos los rehenes del sistema, ellos son los que peor la pasan.
La sociedad los exprime, los vigila, los castiga, a veces los mata.
Casi nunca los escucha y jamás los comprende.
Son simplemente “Los nadies”.

LOS NADIES
El libro de los Abrazos / Eduardo Galeano Pag. 59

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres.
Que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca.
Ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los naides la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los naides: Los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los naides: Los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean
Que no hablan idiomas, sino dialectos
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en al historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

En resumen: Los naides, que cuestan menos que la bala que los mata.

(Extraído de Patas para arriba – Eduardo Galeano / Editado en 1998 / Pág. 18

Son incontables los niños que trabajan, en su mayoría fuera de la ley y fuera de las estadísticas.
¿Y los demás niños pobres?
De los demás niños, son muchos los que sobran.
El mercado no los necesita, y no los necesitará jamás
No son rentables, jamás lo serán.
Entre la cuna y la sepultura, el hambre o las balas suelen interrumpirles el viaje.
El mismo sistema productivo que desprecia a los viejos, teme a los niños.
La vejez es un fracaso, la infancia es un peligro.

Según Unicef, el 1995 había 8 millones de niños abandonados, niños de la calle, en las grandes ciudades latinoamericanas
Pocos son los que dicen en voz alta que solo en 1993 los escuadrones parapoliciales asesinaron a 6 niños por día en Colombia y a 4 por día en Brasil.

EN VIVO Y DIRECTO
Espejos / Eduardo Galeano Pag. 321

Todo Brasil asiste al espectáculo en tiempo real.
La televisión no pierde detalle, desde el momento en que el criminal, negro tenia que ser, convierte en rehenes a los pasajeros de un ómnibus en Rio de Janeiro, una mañana del año 2000.
Los periodistas van contando lo que ocurre como si fuera una mezcla de futbol y de guerra, la emoción rompecorazones de una final del mundo narrada en el tono épico-trágico del desembarco de Normandía.
La policía ha puesto sitio al ómnibus.
En el largo tiroteo, muere una muchacha.
El público vocifera maldiciones contra la fiera salvaje que no vacila en sacrificar inocentes vidas humanas.
Por fin, al cabo de 4 horas de mucho tiro y mucha ópera, una bala del orden derriba al peligro público.
Los policías exhiben su trofeo, el criminal malherido bañado en sangre, ante las cámaras.
Todos quieren lincharlo, los miles que está allí y los que no están, pero miran.
Los policías lo arrancan de la multitud enardecida.
Entra vivo al patrullero... sale estrangulado.
En su breve paso por el mundo, se llamo Sandro O Nacimento.
El era uno de los muchos chicos de la calle que dormían en las escalinatas de la Iglesia la Candelaria, en una noche cuando llovió metralla 8 de ellos murieron.
De los que sobrevivieron, casi todos fueron matados poco después.
Sandro tuvo suerte. Pero era un muerto con licencia.
Siete años después se cumple la sentencia
Él siempre había soñado con ser estrella de la tele.

NIÑO SILVESTRE
Hijo del cerro
presagio de mala muerte,
niño silvestre
que acechando la acera viene y va.

Niño de nadie
que buscándose la vida
desluce la avenida
y le da mala fama a la ciudad.

Recién nacido
con la inocencia amputada
que en la manada
redime su pecado de existir.

Niño sin niño
indefenso y asustado
que aprende a fuerza de palos
como las bestias a sobrevivir.

Niño silvestre
lustrabotas y ratero
se vende a piezas o entero,
como onza de chocolate.

Ronda la calle
mientras el día la ronde
que por la noche se esconde
para que no le maten.

Y si la suerte
por llamarlo de algún modo,
ahuyenta al lobo,
y le alarga la vida un poco más.

Si el pegamento
no le pudre los pulmones,
si escapa de los matones,
si sobrevive al látigo, quizás

llegue hasta viejo
entre cárceles y 'fierros'
sembrando el cerro
de más niños silvestres, al azar.

y cualquier noche
en un trabajo de limpieza
le vuele la cabeza
a alguno de ellos, sin pestañear.

Niño silvestre
lustrabotas y ratero
se vende a piezas o entero,
como onza de chocolate.

Ronda la calle
mientras el día la ronde
que por la noche se esconde
para que no le maten.

Letra y Música de J.M. Serrat
Cd Nadie es perfecto / 1994

miércoles, 22 de abril de 2009

"Chocolate derretido..." - Rubén Damore

Quise darle una sorpresa como sucedía algunas veces, aunque, ahora que lo pienso, hacía más de dos años que no ocurría.
Quise que la sonrisa me la dedicara a mí esa tarde. La necesitaba para cubrir el vacío de un día laboral estresante y sin cariño.
Quise que ese atardecer se apagara volviendo a casa desde el colegio por las veredas del barrio, volver cargando esa mochila adolescente sobre mi hombro, pesada, llena de útiles y carpetas, de marcas con fibrón en su exterior, con el típico olor a secundaria que recordaba lejana a la mía.
Quise, además que la gente sintiera esa envidia sana que se mezcla con la alegría de volver juntos charlando con su propia sangre, como dos adolescentes, de temas variados y sin final anunciado.
Le había comprado un chocolate, ese Biznike que tanto le gustaba y que comenzaba a ablandarse en mi bolsillo del saco de tanto darle vueltas con las manos. La esperaba en la vereda de enfrente, justo al lado del quiosco.
El portón del colegio se abrió. La salida fue multitudinaria y en puntas de pie traté de adivinar su cabello, su rostro… algo que la distinguiera de esos cientos de uniformes azules.
Se dispersaron rápidamente. Unos en auto, otros a la parada del colectivo y algunos caminando. Pude distinguirla entre un grupo mixto de aproximadamente diez.
Feliz apuré el paso y cuando iba a gritar su nombre, descubrí su mano izquierda aferrada a la derecha de un muchachito.
Me quedé paralizado. Sentí cierta vergüenza y decidí cambiar el rumbo para evitar cruzarlos.
En esas cuadras de regreso a casa, su vida transcurrió por mi cabeza como un flash.
En la sala de parto, la neonatóloga entregándomela y yo, temeroso, tomándola en mis brazos mostrándola a la familia a través del vidrio de la nursery. Su primer dientito. La palabra “PAPÁ” desarmándome el corazón a los 10 meses. Los primeros pasitos. Las salidas a la plaza. Su manita apretando la mía cuando se oscureció el cine, la visita a la clínica para conocer a su hermanito, su comunión… la entrada a la fiesta de quince…
Qué veloz el tiempo. Que implacable fue que todo aquello hoy me parecía lejano.
Cuando al entrar a casa de mi boca las palabras se tropezaban contándole lo visto a mi señora, cómplicemente sonrió y solo atinó a decirme:
-¿Te hago unos mates...? ¡¡¡Rubén… ¡¡la nena ya cumplió dieciséis…!!!

Dedicado a los padres de todas las épocas y rincones que siguen sintiendo sensibilidad por sus hijos.Tema musical: Letra y voz de Víctor Heredia "Solo tiene 16".

Rubén Damore

SOLO TIENE 16
Si yo le cuento que este mundo fue
En cierta forma y desde mi experiencia
Mucho mejor hasta mi adolescencia
Ya que en verdad era un poco más sano
Me sonreirá y tomándome la mano
Dirá que fuimos los que lo inventamos
O por lo menos los testigos fieles
Del deterioro del que nos quejamos
Y yo que sé que el argumento vale
Busco enseguida una razón sin fé...
pero la miro y tiene 16
Si le sugiero que tenga cuidado
Que bajo alguna piel de oveja hay lobos
Con ese afán del que gozamos todos
De irles limpiando con la lengua el lodo
Me abrazará y besándome en la frente
Dirá que yo tuve experiencias malas
Que nunca supe distinguir amigos
Y que confundo culos con ombligos...
Pero que igual sigo siendo su Rey...
pero la miro y tiene 16...
Debiera, es cierto, comprender que a veces
Hay que confiar en lo que se ha sembrado
Pero este mundo está tan dislocado
Y uno pelea por cambiarlo en vano
Ella camina por un valle incierto
Como una Flor perfumando el desierto
Tiene en sus ojos sed de puertos nuevos
Y yo que nunca he sido un santo muero
Es obviamente toda una mujer...
pero la miro y tiene 16...
Yo que pregono un mundo liberado
Trato de actuar de modo a lo acordado
Le doy licencias pese a mis temores
Septiembre siempre costó algunas flores
Ella me alienta con sabiduría
Tiene un discurso tierno y colorido
Descubre su alma y es el alma mia
POR ELLA SÉ QUE NO HAY NADA PERDIDO
Yo mismo puse alas en sus pies...
pero la miro y tiene 16...

viernes, 17 de abril de 2009

"Rita Levi-Montalcini (Turín, 1909)" - La India -


Nobel De medicina, nacio en Turín 1909

Rita Levi-Montalcini (Turín, 1909) es una de las grandes figuras del siglo XX. Su padre, un ingeniero apasionado por las matemáticas, se negó durante años a permitirle que estudiara porque en la época se consideraba que las mujeres no hacían esas cosas. A los 20 años se le consintió por fin acceder al bachillerato superior y después a la Facultad de Medicina.
Era una joven investigadora cuando las leyes antijudías italianas de 1938 la obligaron a dejar la universidad y ocultarse para evitar la deportación. Durante la guerra trabajó como médica para la Resistencia y las tropas aliadas. En 1947 fue invitada a trabajar como neuróloga en la Universidad Washington de San Luis (EEUU), donde descubrió la proteína NGF, estimuladora del crecimiento de las fibras nerviosas. El hallazgo le valió en 1986 el Premio Nobel de Medicina.

Es una de las grandes figuras del siglo XX. Su padre, un ingeniero apasionado por las matemáticas, se negó durante años a permitirle que estudiara porque en la época se consideraba que las mujeres no hacían esas cosas. A los 20 años se le consintió por fin acceder al bachillerato superior y después a la Facultad de Medicina. Era una joven investigadora cuando las leyes antijudías italianas de 1938 la obligaron a dejar la universidad y ocultarse para evitar la deportación. Durante la guerra trabajó como médica para la Resistencia y las tropas aliadas. En 1947 fue invitada a trabajar como neuróloga en la Universidad Washington de San Luis (EEUU), donde descubrió la proteína NGF, estimuladora del crecimiento de las fibras nerviosas. El hallazgo le valió en 1986 el Premio Nobel de Medicina.
- ¿Cómo celebrará sus 100 años?
- Ah, no sé si viviré, y además no me gustan las celebraciones. ¡Lo que me interesa y me da placer es lo que hago cada día!
- ¿Y qué hace?
- Trabajo para becar a niñas africanas para que estudien y prosperen ellas y sus países. Y sigo investigando, sigo pensando…
- No se jubila.- ¡Jamás! ¡La jubilación está destruyendo cerebros! Mucha gente se jubila, y se abandona… Y eso mata su cerebro. Y se enferma.
- ¿Y cómo anda su cerebro?
- ¡Igual que a mis 20 años! No noto diferencia en ilusiones ni en capacidad. Mañana voy a un congreso médico…
- Pero algún límite genético habrá…
- No. Mi cerebro pronto tendrá un siglo…, pero no conoce la senilidad. El cuerpo se me arruga, es inevitable, ¡pero no el cerebro!
- ¿Cómo lo hace?- Gozamos de gran plasticidad neuronal: aunque mueran neuronas, las restantes se reorganizan para mantener las mismas funciones, ¡pero para ello conviene estimularlas!
- Ayúdeme a hacerlo.
- Mantené tu cerebro ilusionado, activo, hacelo funcionar, y nunca se degenerará.
- ¿Y viviré más años?
- Vivirá mejor los años que viva, que eso es lo interesante. La clave es mantener curiosidades, empeños, tener pasiones…
- La suya fue la investigación científica…
- Sí, y sigue siéndolo.- Descubrió cómo crecen y se renuevan las células del sistema nervioso…
- Sí, en 1942: lo llamé, factor de crecimiento nervioso y durante casi medio siglo estuvo en entredicho, ¡hasta que se reconoció su validez y en 1986 me dieron por ello el premio Nobel!
- ¿Cómo fue que una chica italiana de los años veinte se convirtió en neurocientífica?
- Desde niña tuve el empeño de estudiar. Mi padre quería casarme bien, que fuese buena esposa, buena madre… Y yo me negué. Me planté y le confesé que quería estudiar…
- Qué disgusto para papá, ¿no?
- Sí. Pero es que yo, no tenía una infancia feliz: me sentía patito feo, tonta y poca cosa… Mis hermanos mayores eran muy brillantes, y yo me sentía tan inferior…
- Veo que convirtió eso en un estímulo…
- Me estimuló también el ejemplo del médico Albert Schweitzer, que estaba en África para paliar la lepra. Deseé ayudar a los que sufren, ¡ése era mi gran sueño…!
- Y lo ha hecho…, con su ciencia.
- Y, hoy, ayudando a niñas de África para que estudien. A ver, Luchemos contra la enfermedad, sí, ¡pero todo mejorará si acaba la opresión de la mujer en esos países islamistas…!
- La religión ¿frena el desarrollo cognitivo? (del conocimiento)
- Si la religión margina a la mujer frente al hombre, la aparta del desarrollo cognitivo.
- ¿Existen diferencias entre el cerebro del hombre y el de la mujer?
- Sólo en las funciones cerebrales relacionadas con las emociones, vinculadas al sistema endocrino. Pero en cuanto a las funciones cognitivas, no hay diferencia alguna.
- ¿Por qué todavía hay pocas científicas?
- ¡No es así! ¡Muchos hallazgos científicos atribuidos a hombres los hicieron en verdad sus hermanas, esposas e hijas!
- ¿De veras?
- No se admitía la inteligencia femenina, y la dejaban en la sombra. Hoy, felizmente, hay más mujeres que hombres en la investigación científica: ¡las herederas de Hipatia!
- La sabia alejandrina del siglo IV…
- Ya no acabaremos asesinadas en la calle por monjes cristianos misóginos, como ella. Desde luego, el mundo ha mejorado algo…
- Nadie ha intentado asesinarla a usted…
- Durante el fascismo, Mussolini quiso imitar a Hitler en la persecución de judíos…, y tuve que ocultarme por un tiempo. Pero no dejé de investigar: monté el laboratorio en mi dormitorio… ¡y descubrí la muerte programada de las células!
- ¿Por qué hay tan alto porcentaje de judíos entre científicos e intelectuales?- La exclusión fomentó entre los judíos los trabajos intelectivos: pueden prohibírtelo todo, pero no que pienses! Y es cierto que hay muchos judíos entre los premios Nobel…
- ¿Cómo se explica usted la locura nazi?- Hitler y Mussolini supieron hablar a las masas, en las que siempre predomina el cerebro emocional sobre el neocortical, el intelectual. ¡Manejaron emociones, no razones!
- ¿Sucede eso ahora?
- ¿Por qué cree que en muchas escuelas de Estados Unidos se enseña el creacionismo en vez del evolucionismo?
- ¿La ideología es emoción, es sinrazón?
- La razón es hija de la imperfección. En los invertebrados todo está programado: son perfectos. ¡Nosotros, no! Y, al ser imperfectos, hemos recurrido a la razón, a los valores éticos: ¡discernir entre el bien y el mal es el más alto grado de la evolución darwiniana!
- ¿Nunca se ha casado, no ha tenido hijos?
- No. Entré en la jungla del sistema nervioso ¡y quedé tan fascinada por su belleza que decidí dedicarle todo mi tiempo, mi vida!
- ¿Lograremos un día curar el alzheimer, el parkinson, la demencia senil…?
- Curar… Lo que lograremos será frenar, retrasar, minimizar todas esas enfermedades
- ¿Cuál es hoy su gran sueño?
- Que un día logremos utilizar al máximo la capacidad cognitiva de nuestros cerebros.
- ¿Cuándo dejó de sentirse patito feo?
- ¡Aún sigo consciente de mis limitaciones!
- ¿Qué ha sido lo mejor de su vida?
- Ayudar a los demás.
- ¿Qué haría hoy si tuviese 20 años?
- ¡Pero si estoy haciéndolo!

"Los árboles que dejan ver el bosque" -Gerardo Moszkowicz.-


Existe alguna razón por la cual se puede afirmar que la mayoría de los gobiernos apelan al ocultamiento de sus actos como rasgo característico de su gestión. Grave contradicción o paradoja si de un sistema democrático se trata, no? Creo que el descrédito de los funcionarios se basa en gran medida a la falta de claridad para exponer sus ideas, utilizando frases hechas para relativizar sus dichos y por consiguiente “quedamos siempre bien parados a ante la sociedad”
Existen varias cosas en los cuales el actual gobierno actúa agazapado y son de público conocimiento: podemos mencionar el caso de las obras públicas con fondos de los jubilados, sobre lo cual no existe aún información detallada, la falsedad a sabiendas de los índices inflacionarios y la falta de transparencia en el retorno o no de los fondos de la Provincia de Santa Cruz son algunos ejemplos unívocos y sobre los cuales se retroalimentan las sospechas y el desencanto. Por estas horas, estamos ante una gigantesca epidemia y no está de mas analizar cual fue la actitud asumida por el Gobierno.
Una de las derivaciones más lamentables, están relacionadas con el impedimento para que los médicos de la provincia del Chaco realicen declaraciones en una muestra de autoritarismo deleznable, no exento de una gran torpeza política. Los casos de dengue existen. Aquí no hay operaciones de prensa que intenten erosionar los actos de gobierno por especulaciones políticas. Si el diagnóstico no es el correcto, las soluciones que se logren serán fallidas y cuánto mejor incompletas, pero por sobre todo, tardías. Entonces, puedo afirmar que el eje de las estrategias y políticas de un gobierno no tienen su respaldo en acciones que tengan pleno consenso social o no existan políticas de estado cuyo atributo fundamental sea la previsibilidad, se hace casi imprescindible la actitud de ocultar sus actos sólo con el fin de perdurar en el poder sea como sea. Está en nosotros saber observar e interpretar estas circunstancias pues, en virtud de todo lo expresado, los árboles están de pie y dejan ver todo el bosque.-

"Palabras de amor" - Juan Serrateo


PALABRAS DE AMOR
Las palabras de amor tienen distintos envoltorios, momentos, situaciones, orígenes y destinos, caminos transitados o deshechos, instantes exactos o inciertos, escenarios y ambientes cambiantes o exactos como la muerte misma.
Cada una de ellas tiene características que la hace, única y particular.
Quizás en esa diversidad está su hermosura.
Hoy te quiero regalar dos historias distintas y similares al mimo tiempo, con cosas que las diferencian y otras cosas que las unen hasta casi poder fusionarlas en una sola hermosa, única y perfecta historia de Palabras de Amor.


LA CARTA

Enrique Buenaventura estaba bebiendo ron en una taberna de Cali, cuando un desconocido se le acercó a la mesa. El hombre se presentó, era de oficio albañil, perdone el atrevimiento, disculpe la molestia:
- Necesito que me escriba una carta. Una carta de amor.
-¿Yo?
-Me han dicho que Usted puede.
Enrique no era especialista, pero hinchó el pecho. EL albañil aclaró que no era ningún analfabeto:
- Yo puedo escribir, yo sé. Pero una carta así, no sé.
-¿Y para quien en las carta?
- Para... ella.
- ¿Y usted que quiere decirle?
- Si lo sé no se lo pido.
Enrique se rasco la cabeza.
Esa noche, puso manos a la obra.
Al día siguiente, el albañil leyó la carta:

- ESO – dijo, y le brillaron los ojos -.
Eso era.
Pero yo no sabía que era eso, lo que yo quería decir.

Eduardo Galeano
Bocas del tiempo / Pag. 122


PALABRAS PERDIDAS

Por las noches, Avel de Alencar cumplía su misión prohibida.
Escondido en una oficina de Brasilia, el fotocopiaba, noche tras noche, los papeles secretos de los servicio militares de seguridad.
Informes, fichas y expedientes que llamaban interrogatorios a las torturas y enfrentamientos a los asesinatos.
En tres años de trabajo clandestino, Avel fotocopio un millón de páginas.
Un confesionario bastante completo de la dictadura que estaba viviendo sus últimos tiempos de poder absoluto sobre las vidas y milagros de todo Brasil.
Una noche, entre las páginas de la documentación militar, Avel descubrió una carta.
La carta había sido escrita quince años antes, pero el beso que la firmaba, con labios de mujer, estaba intacto.
A partir de entonces, descubrió muchas cartas. Cada una estaba acompañada por el sobre que no había llegado a destino.
El no sabía que hacer.
Largo tiempo había pasado. Ya nadie esperaba esos mensajes, palabras enviadas desde los olvidados y los idos hacia lugares que ya no eran y personas que ya no estaban.
Eran letra muerta.
Y sin embargo, cuando los leía, Avel sentía que estaba cometiendo una violación.
El no podía devolver esas palabras a la cárcel de los archivos, ni podía asesinarlas rompiéndolas.

Al fin de cada noche, Avel metía en sus sobres las cartas que había encontrado, les pegaba sellos nuevos y las echaba al buzón del correo

Eduardo Galeano
Bocas del tiempo / Pag. 8


PALABRAS DE AMOR

Ella me quiso tanto...
Yo la quiero todavía.
Juntos atravesamos
una puerta cerrada.

Ella, cómo os lo diría,
era todo mi mundo entonces,
cuando en la lumbre ardían
sólo palabras de amor...

Palabras de amor sencillas y tiernas.
No sabíamos más, teníamos quince años.
No habíamos tenido demasiado tiempo para aprenderlas,
acabábamos de despertar del sueño de los niños.

Teníamos bastante con tres frases hechas
que habíamos aprendido de antiguos comediantes.
De historias de amor, sueños de poetas,
no sabíamos más, teníamos quince años...

Ella, quién sabe dónde está,
ella, quién sabe dónde para.
La perdí y nunca más
he vuelto a encontrarla.

Pero a menudo, al oscurecer,
de lejos me llega una canción.
Viejas notas, viejos acordes,
viejas palabras de amor...

Palabras de amor sencillas y tiernas.
No sabíamos más, teníamos quince años.
No habíamos tenido demasiado tiempo para aprenderlas,
acabábamos de despertar del sueño de los niños.

Teníamos bastante con tres frases hechas
que habíamos aprendido de antiguos comediantes.
De historias de amor, sueños de poetas,
no sabíamos más, teníamos quince años...

Letra y Música Joan M. Serrat / 1967


miércoles, 15 de abril de 2009

"Hoy te tengo que encontrar" - Rubén Damore


La tarde anterior le tocó marcar a Figo del Real. No tocó una pelota en todo el partido y en una arremetida colocó un zapatazo al ángulo merengue que le dio el triunfo a su pequeño club.
Esa mañana Eduardo Peretti abría sus ojos aún mojados de emoción. Mientras calentaba el café encendió la radio esperando que la Cadena Ser hablara de su actuación pero las noticias pasaban. ese lunes 18 de diciembre de 2001, por lo que sucedía en su tierra natal. Sus lágrimas empañaron aquella alegría.
Venía de los doce en Atlanta y cuando saltó a River, en unos meses el Getafe de Madrid ya lo había inscripto por su firmeza en la marca.
Fueron dos años duros y Peretti nunca pudo despegarse de sus orígenes, algo que, al fin de cuentas, le pertenecía.
Salió disparado a comprar el País en el puesto de la esquina y en los titulares se adivinaba el desastre. Argentina hervía por esos tiempos y él, nostálgico y melancólico por naturaleza, no podía aferrarse a las costumbres ibéricas. Cerró la puerta del departamento. No se sirvió su café caliente. Tomó aquel paquete de yerba que escondía para cebarse recuerdos de tanto en tanto y armó su mate para degustar unos amargos, mientras pensaba.
La decisión tardó diez minutos. Debía viajar a su tierra.
Habló con su representante y luego de mucho esfuerzo, lo convenció para poder volver. Debía ir por ella. Rescatarla. No podía abandonarla en el desastre. Esa débil unión que se quebró para jugar en España hoy quería fortalecerla. Abandonaron la comunicación allá por agosto. No tenía dirección salvo un teléfono, el de siempre. Pero estaba seguro que la encontraría. El avión aterrizó en Ezeiza el viernes 21 casi al anochecer.
Un taxi lo acercó a la 9 de Julio. Bajó en Corrientes. La gente clamaba por las calles, el horrible aroma a represión se impregnaba en sus narices, las palabras se adivinaban en las ramas de los árboles: cacerolazos, autoconvocados, fin de la convertibilidad, asambleas barriales, corralito, 250 pesos por semana, Argentinazo, helicóptero, huida, FMI, saqueos a supermercados…
Su corazón se debatía entre las librerías que él amaba y hoy encontraba cerradas, la gente que corría… los autos que bocineaban su bronca… no lograba entender.
Tenía que rescatarla y caminó esas calles que conocía de memoria tratando de adivinar sus pasos…
-Hoy te tengo que encontrar…

14-04-2009 -Rubén Damore

Dedicado a Ismael Serrano, tema musical "Buenos Aires 2001"


miércoles, 8 de abril de 2009

“Seguro que vos también lo viste..”-Rubén Damore







Entre la penumbra de la luz que se filtraba por la ventana y como todas las noches, las siluetas de Tomás y Candela aparecían arrodilladas a los pies de sus camas, con las manitas juntas y apuntando al cielo.
-Gracias por mamá, por papá, Candelita, por los tatas, el padrino, Carlitos mi primo preferido… se adivinaba de la vocecita de Tomás.
-Sabés que? Hoy me tocó ir a la bandera de mi jardín con Laura y Bruno…!! Y la seño me eligió a mí... porque fui rápido al tren, estaba derechita, no charlé… se escuchó de Candela… ah!! Y también te pido por Colita, que se mejore rapidito…
Y así siguieron pidiendo y agradeciendo durante unos minutos más.
Al recostarse la luz de la ventana que se filtraba del mercurio de la calle, no dejaba cerrar los ojos de Tomás.
-¿Cande, estás despierta?
-¿Si Tommy, que pasó?
-¿Por qué todas las noches nos ponemos a rezar y pedimos y agradecemos?
-No sé…, supongo que lo hacemos para que alguien nos escuche y guarde nuestras palabras…
En eso, la puerta del cuarto se entornó y la luz de la cocina dibujó la figura de la madre que venía a despedirlos, como todas las noches.
-Un besito por aquí a la flor de la casa… otro por acá para el muchachito más bonito del hogar…
-Ma… dijo Tomás… ¿te puedo hacer una pregunta preguntosa….?
-¿Por supuesto, que pasa… precioso?
-¿Con Cande queremos saber para qué todas las noches rezamos y pedimos al cielo por todos?
Sentándose en el borde de la cama de Candela, todavía con el repasador en la mano, les contó:
-Cuando tenía la edad de Candela, mi mamá, o sea la abuela, también me hacía orar cada noche. Tampoco entendía la razón pero ella me dijo que esto de rezar era una forma secreta de cuidar a los nuestros a través de la fe, era el sendero para acercarse a Jesús y que su luz nos guíe, nos encamine en la vida.
-Pero… interrumpió Tomás, -¿Cómo es Él?
-Tommy, toma la forma que cada uno imagine. Existen cuadros, retratos y libros que lo ilustran pero… mejor sentirlo como a uno le parece, además lo vas a reconocer en tu vida de miles de maneras diferentes. Está en todos lados, en este barrio, en otro país, en todo el mundo. Y ahora a dormir que mañana temprano hay que ir al cole...
Al rato Cande y Tommy se durmieron. El silencio se apoderó de la noche pero los sueños de ambos se cruzaron y lo vieron de una forma increíble, lo imaginaron casi de la misma forma, como solamente lo podría imaginar un niño…


Dedicado a los que no se pierden entre la tristeza y la desazón, los que cuando caen se levantan, a los que luchan por los demás, a los que tienen esa luz que los diferencia. Tema musical "La bicicleta blanca", de Horacio Ferrer, por Jose A. Trelles.


miércoles, 1 de abril de 2009

“Dos atorrantes” -Rubén Damore


Soy Antonio. Tengo casi 60 y acabo de comprar una nueva computadora. Empecé a desentrañarla de a poquito y me empezó a gustar eso de husmear en Internet.
¡Me di cuenta que podía mandarle un mail a mi señora, a mis hijos y mis nietos!. ¡Ellos podían llegar a leer lo que escribía! Mandaba mensajes, postales y presentaciones. Asimismo comencé a recibir de otras personas. Era hermoso el ida y vuelta. Y un día descubrí esa página donde se juntan muchos internautas, de la que tanto hablaban en la tele.
Entre mi mujer y mis hijos trataron de persuadirme pero no les dí bola a ninguno y me mandé. Me metí en esa página y armé una búsqueda de todos aquellos que hubieran jugado a la pelota en el club ‘La Amistad’, de la calle 41, entre 2 y 3, entre los años 1971 y 1979, en mi barrio, allá en La Plata. Hace unos años intenté hacerlo por teléfono pero me había resultado imposible porque las casas originales, la de los viejos, ya no existían más o se habían mudado y ya nadie sabía nada de ellos.
Increíblemente, en 2 días junté 9 viejos amigos. Nos escribimos por mail y comenzamos a juntar los 4 o 5 que nos faltaban.
-Yo me encargo de Pachorra… me escribió Melena y éste seguro engancha al resto.
A los 4 días ya estábamos todos. Una fría pantalla de cuarzo líquido nos unía por un teclado y un montón de recuerdos que nos brotaban de los ojos y de los dedos… Pero no podíamos quedarnos en esto solamente. En el muro de la página web puse:
-“Muchachos los convoco el sábado 28 de marzo, a las diez y media a encontrarnos en el club, como en las viejas épocas: con pantalones cortos, medias y zapatillas. Yo me encargo que el Uruguayo nos prepare el asado y nos reserve la cancha. Jugamos una horita y después tiramos sobre la mesa viejas anécdotas, viejos tiempos. Escriban todos los que se prenden. También me encargo de las camisetas. Antonio”.
El Gordo enseguida fue ubicado por Melena. Estábamos todos y faltaban quince días. ¡Éramos 13 ya! La adrenalina de esos días restantes fue tremenda. ¿Cómo estarán? ¿Cómo me verán? Los mails iban y venían con contenidos que iban de la melancolía a la alegría del reencuentro. Pero había descuidado un pequeño detalle… Aquella tarde de agosto de 1979 todo había terminado por una tremenda pelea entre el Gordo, fanático de Estudiantes y Lalo, de Gimnasia, ambos equipos de nuestra ciudad, La Plata. En nada coincidían y en nada se llevaban de acuerdo. Hasta que en un partido sin trascendencia, el Gordo lo partió a Lalo justo al momento de eludirlo e irse al gol que le daba el triunfo. Lalo, sin pereza, se levantó, ahí se armó y allí todo se terminó. No hubo más fútbol ni club. ¿Qué pasaría ahora?
Ese sábado amaneció nublado. La cancha era al aire libre. Rogaba que no lloviera. Llegué bien temprano, me calcé los pantalones, bien justos y cortos y las medias amarillas. El Uruguayo, mientras preparaba la carne, de reojo descubrió mis piernas “blanco teta” arriba y más oscuras debajo. Me preguntó si era el mellizo de Leopoldo Jacinto Luque… Mi Dios… Al rato fueron cayendo todos. Los abrazos se multiplicaron y los besos también. Terriblemente conmovedor fue ver al Gordo y a Lalo fundidos y apretándose los hombros…
Peor fue ver entrar a Jorge. Nada nos había dicho de esto en los mails, pero una enfermedad le había atacado la columna y ahora una silla de ruedas reemplazaban a la movilidad de sus piernas.
-No se hagan problemas, me traje un silbato, yo hago de juez… dijo en voz resignada.
El vestuario fue un jolgorio pero cuando distribuimos las camisetas se armó. Cuando al Gordo le pasamos la azul, éste la revoleó y dijo: -Yo juego con la del Pincha. Lalo no se quedó atrás y dijo: -Si éste no se pone la azul yo tampoco la roja, uso la del Lobo, que mierda.
Los ánimos empezaron a levantar temperatura. Salimos a la cancha y nos sacamos las fotos correspondientes: cinco azules y el Gordo con la albirroja y por el otro lado, cinco rojas y la blanca y azul de Lalo.
El partido fue para el olvido, verdaderamente… Nadie llegaba a los pases, nadie devolvía una pared, los arqueros parecían tener los ojos vendados y los goles iban y venían. Por supuesto hubo roces entre el Gordo y Lalo pero todo quedó ahí. A la hora Jorge pitó y finalizó el encuentro. La mezcla de transpiración, caras coloradas, canas y cabezas ya sin pelos se fundieron en el medio de la cancha. El Gordo levantó en andas a Jorge y todos lo rodeamos como si fuera un bebé recién nacido. Partimos a saborear el asado. Las palabras brotaban, se superponían en los labios, todos queríamos hablar sobre todo y sobre todos, de las anécdotas, del barrio, de aquellas novias, de los carnavales… tanto había para tirar a la mesa… que el griterío se apoderó del buffet del club. Las bandejas de vacío y asado no dejaban de venir. Cuando llegó la hora de los postres, extrañamente la mesa se pobló de tartas de crema.

Fue en eso cuando el Gordo recibió un panazo en el medio de la pelada. Cuando lo tomó entre sus manos preguntó quien había sido. Lalo, llorando de la risa, le dijo: -Gordo, va por la patada que me pusiste aquella vez… y ahí se armó. El Gordo agarró un sifón y cuando todos pensábamos que apuntaría a Lalo, éste tomó otro y entre los dos procedieron a bañarnos a cada uno de nosotros. Largaron los sifones y empezó la repartija de tartas al mejor estilo de los Tres Chiflados, iban de una cara a una espalda, de una cabeza a un trasero. El pobre Jorge terminó bañado en crema y soda pero feliz. Cuando las municiones se acabaron, lo que no se acabó más fue el ataque de risa y lo bien que la habían hecho estos dos atorrantes, ésos que abundan aún en los barrios y que nunca, pero nunca van a cambiar... por suerte.

Dedicado a todos los amigos de mi barrio, a aquellos que lo hicimos nacer y lo herimos de muerte cuando comenzamos a partir… Tema musical: "El baile de la gambeta", de la Bersuit Vergarabat.